"Una experiencia que marcó mi negocio"

Cuando decidí expandir mi negocio fuera de mi país, sabía que era un paso importante. Mi empresa había logrado abarcar gran parte del mercado local, y sentía que era el momento de buscar nuevas oportunidades. Perú me llamó la atención no solo por su creciente economía, sino también porque ya había trabajado con empresas peruanas en proyectos previos. El mercado se veía prometedor, y tenía claro que constituir una empresa aquí sería la puerta de entrada a un futuro lleno de posibilidades.

Sin embargo, mi experiencia inicial fue muy diferente a lo que esperaba. Encontré varias empresas que ofrecían el servicio de constitución, pero muchas tenían precios altísimos o condiciones que simplemente no eran viables. Después de buscar y comparar, finalmente encontré una que parecía razonable. Su precio era aceptable, y decidí confiar en ellos.

Al principio todo parecía ir bien, pero una vez que entregué el dinero, las cosas empezaron a complicarse. La persona encargada desaparecía por días, luego semanas. Decía que estaba "de vacaciones" o que estaba muy ocupada. Cuando lograba contactarla, las respuestas eran escuetas y no resolvían mis dudas. La constitución de mi empresa, que me habían prometido en un mes, terminó tardando más de dos meses.

Pero eso no fue lo peor. Una vez constituida mi empresa, empezaron a cobrarme sumas exorbitantes por trámites sencillos que, según ellos, no estaban contemplados en el precio inicial. Me sentí atrapado: ya había invertido tiempo y dinero, y no tenía más opción que pagar para avanzar. Todo esto, creo, se aprovechaba de mi condición de extranjero, sin contactos adecuados ni el conocimiento necesario para moverme en un sistema que no conocía bien.

Finalmente, después de mucho estrés y gastos inesperados, me di cuenta de que necesitaba buscar una solución más confiable. Fue entonces cuando encontré En expansión. Desde el primer contacto, noté la diferencia.

Me explicaron todo el proceso de manera clara y transparente, sin promesas exageradas ni costos ocultos. Me ofrecieron un precio justo desde el inicio y cumplieron cada plazo acordado. Pero lo más importante fue la confianza. Sentí que mi proyecto estaba en manos de profesionales que realmente se preocupaban por mi éxito.

Hoy, gracias a ellos, mi empresa en Perú está funcionando de manera exitosa. No solo me ayudaron con la constitución de la empresa, sino que también me brindaron apoyo con trámites adicionales, siempre con la misma transparencia y profesionalismo.

Si eres un emprendedor extranjero buscando establecerte en Perú, te recomiendo no solo buscar precios competitivos, sino también una empresa que te brinde confianza y acompañamiento en cada paso del proceso. En expansión, encontré ambas cosas, y puedo decir con certeza que fue la mejor decisión para mi negocio.